Aimaras
Frío, soledad y asilamiento. Vivir en el límite significa soportar bajas
temperaturas, que se acercan a los 12 grados bajo cero durante las noches;
sportar días, meses y hasta años viviendo solo, y en un ambiente climático y
vial hostil. A epsar de que estos pueblos se encuentran a casi 300
kilómetros de Arica, la posibilidad de acceder a ellos es muy difícil. En la
foto Adanto Nina Chura y su mujer, Teodora, viven en su casa -oscura, de
adobe, pequeña- a 4 mil 200 metros de altura. En Tacora.