Roger Waters en el Estadio Nacional de Chile
Como buen británico comenzó puntual su concierto, ante el fervor de unas 45
mil personas que confirmaron nuevamente la jerarquía de este verdadero
artista, uno de los más influyentes en la escena contemporánea, desde que su
grupo, los británicos Pink Floyd irrumpieran con "The dark side of the
moon", una de las obras más importantes del rock conceptual. Con una puesta
en escena que incluyó cerdos flotantes, poesía y un coro infantil chileno,
Waters, nuevamente brindó una experiencia inolvidable.